Blog MundoMayor

Artículos, noticias, curiosidades, comunicación, eventos, sucesos, etc. En general y fundamentalmente relacionados con el ámbito de las personas mayores, la dependencia y los Servicios Sociales y el sector sociosanitario, pero no exclusivamente. Eso sí, siempre escrutando la actualidad para ofrecerte contenidos de calidad y solvencia contrastadas.

Volvemos a hablar en nuestro blog de la enfermedad de Alzheimer.

Pero esta vez, dedicamos este pequeño apartado de nuestra web a una cuestión muy concreta de esta patología neurodegenerativa: interpretar las palabras de una persona afectada que dice a su cuidadora o cuidador que ?se quiere ir a casa?, cuando ya está de hecho en ella.

Si tienes o has tenido a tu cargo a alguien con la enfermedad, sabrás a qué nos referimos.

Cuidar a una persona mayor con Alzheimer conlleva desafíos únicos y de gran carga emocional y física. Uno de ellos es cómo responder cuando su ser querido dice repetidamente la frase "quiero irme a casa". En muchos casos ya están en casa. Sin embargo, su pérdida de memoria no les permite reconocer un entorno que ya no les es familiar.

En casos como este, somos capaces de entender las palabras, pero seguramente tendremos dificultad para interpretarlas correctamente. Esto genera frustración para el cuidador/a y angustia para el/la paciente.

No se trata sólo de la pérdida de memoria. Las personas afectadas también tienen deterioradas otras capacidades cognitivas, lo que las impide comunicarse de forma que sea posible hacerse entender. Es decir, saben lo que necesitan, pero no ya no poseen la habilidad de expresarlo de forma inteligible.

Por tal motivo, ser capaz de comprender lo que a primera vista puede ser un ?disparate? sin sentido, es fundamental para proporcionar al paciente la tranquilidad, seguridad y bienestar que está demandando.

Vamos a intentar ?traducir? esas palabras.

¿Qué puede entonces significar que la persona «quiera irse a casa», cuando ya está en casa?

Tristeza o soledad.

A medida que la memoria se desvanece y la capacidad de ser independiente disminuye, el mundo de un adulto mayor se vuelve más pequeño. Imagina por un minuto que nadie ni nada a tu alrededor te resulta familiar. Posiblemente sea una de las cosas más terribles que te pueda suceder, como individuo social.

Es posible que recuerdes algunas caras, pero no consigues recordar nombres o comprender cómo estas personas se relacionan contigo. Piensa en esas ocasiones que vez a alguien cuyo rostro te resulta familiar, pero no recuerdas ni cuándo ni dónde le has visto antes, ni siquiera que sea alguien a quien hayas conocido alguna vez. Ahora haz eso extensivo a absolutamente todo el mundo a tu alrededor.  

Cuando tienes en cuenta todas estas cuestiones, es más fácil entender por qué la persona mayor pide repetidamente ?irse a casa.?

Confusión.

A medida que los recuerdos a corto plazo se desvanecen, un adulto con Alzheimer podría confundirse acerca de dónde está realmente su hogar.

Eso que ellos/as consideran su hogar puede estar vinculado a un concepto físico de pertenencia, más que a lo que llamamos ?mi casa?. Podrían estar hablando del lugar donde jugaron de niños. Donde se enamoraron o se casaron. De algún lugar que marcó una época pretérita de su vida, donde se sentían seguros y queridos.

Es posible que quieran volver a esos lugares cuando deseen ?volver a casa?.

Dolor.

Una persona anciana con Alzheimer tiene abolida, en mayor o menor medida, su capacidad de comunicación verbal.

Salvando todas las distancia y comentándolo como una pura metáfora, piensa en tu mascota cuando se siente mal o le duele algo. No puede decírtelo con palabras, pero tratará de hacerlo con gestos, ademanes, actitudes, etc.

La persona mayor afectada expresará su dolor a través de un rictus facial, adoptando posturas o actitudes que no suele tener habitualmente, o diciéndote que se ?quiere ir a casa?, porque lo vincula al lugar donde se siente bien y no le duele nada.

La respuesta a una pregunta directa no siempre será realmente esclarecedora. No siempre ?sí? o ?no? significan lo mismo para ellos/as que para nosotros. Cuanto mejor conozcas a la persona que tienes a tu cuidado, más fácilmente podrás intuir esta circunstancia.

Necesidad no satisfecha.

Recuerda lo que comentábamos anteriormente: ?quiero ir a casa? es una forma metafórica de expresar una necesidad, para un enfermo de Alzheimer.

Puede que el mayor necesita cubrir una necesidad: comer, beber, ir al baño, etc.

Cuando el entorno les es desconocido, es muy probable que no se sientan capaces de encontrar por sí mismos el lugar que buscan para aliviar esa necesidad, o que esta circunstancia les genere temor o inquietud. Querrán ?ir a casa?, que es donde saben encontrar lo que buscan. Si intuyes que puede tratarse de esto, ofréceles algo de comer o beber, o acompáñales a su habitación o al cuarto de baño.

Aburrimiento.

Un ser querido con Alzheimer puede mostrarse aburrido/a o inquieto/a. La necesidad de ?volver a casa? podría estar expresando el deseo de querer hacer algo allí, ya que en donde están en ese momento (su casa, en realidad) no tienen suficiente actividad, y se aburren.

En estos casos, dejarse aconsejar por especialistas en el tratamiento de esta patología neurodegenerativa a nivel funcional, como terapeutas ocupaciones, puede ser de una gran ayuda.

Tratar con un paciente de estas características en una tarea compleja, dura y emocionalmente frustrante. Se trata de personas que han perdido la memoria, pero no han dejado de sentir. En muchos casos sus filtros cognitivos se han deteriorado o perdido de forma irrecuperable, lo que parece convertirles en alguien completamente diferente.

Pero ten siempre presente que quien lleva la peor parte son ellos/as. Han observado cómo la enfermedad devoraba sus recuerdos día tras día hasta dejarles con las páginas de su vida en blanco.

Cuanto mejor sepas interpretar sus necesidades e intenciones, más allá del contenido de sus palabras, menos desoladora será el resto de su (vuestras) vida.

Ref.:

Sunrise Senior Living