Llega el momento de jubilarse pero aún sientes que te quedan cosas por hacer; no te sientes un anciano y tienes la vitalidad suficiente para emprender nuevos proyectos, viajar, planear nuevos retos, o marcharte a vivir a otra ciudad o a ese país que te apasiona.
Es cierto que nuestro carácter latino no es tan ?independiente? como suele serlo en otros países del centro y norte de Europa. Desde pequeños generamos vínculos muy fuertes con nuestra familia y nuestro entorno más cercano, que el tiempo y los años no terminan de romper.
Si sois personas audaces y habéis decidido que, una vez jubilados, vais a vivir vuestra nueva vida en un lugar diferente, la famosa revista Forbes ha publicado un ranking de los mejores sitios para vivir, después de los 65 años, o 65 años y 10 meses, si te ha pillado la nueva legislación, al menos en España.
Para la selección la revista ha tenido en cuenta aspectos como costo de vida, calidad y precio de la atención médica local, seguridad general, estabilidad política, impuestos (que en muchos lugares pueden ser una carga), hospitalidad local, clima, comida y cultura. También han tenido en cuenta lo difícil que es obtener permiso para quedarse.
La revista ha seleccionado tres lugares en España:
- La Costa del Sol, en Andalucía.
- Bilbao, en Euskadi.
- La Costa del Azahar, en Castellón (Comunidad Valenciana).
Lo justifica en base a las siguientes cuestiones:
- Es un país relativamente más barato que otras zonas de Europa.
- Hay un bajo índice de criminalidad.
- La excelente asistencia sanitaria.
- La relativa facilidad para conseguir un visado de jubilación.
Fuera de España, Forbes nos recomienda el Algarve, en la vecina Portugal. ?Tiene un coste de vida relativamente bajo para los jubilados y una atención médica buena y asequible?, según señalan.
Si tu espíritu aventurero es algo más extremo, nos proponen como nuevo destino Australia. Tres lugares concretamente: Adelaida, la capital. Brisbane, capital del estado de Queensland y Sunshine Coast, también en este estado.
Forbes destaca su coste de vida moderado y una atención médica privada, pero a un precio razonable.
¿Quieres algo más? exótico? Ningún problema: Tailandia. Chiang Mai, Bangkok y Phuket. Disfrutarás, si te gusta, de la cultura asiática, de un bajo coste de vida y, aunque pudiera no parecerlo por esas cosas que suelen verse en las películas, una excelente atención médica.
Igual de lejos pero sin el inconveniente de un idioma extraño, nos recomienda Uruguay: bonitas playas, un sistema sanitario aceptable y una medicina y seguros privados de salud bastante económicos.
Otros destinos seleccionados son George Town, capital de las Islas Caimán, Kuala Lumpur, capital de Malasia, e Ipoh, también en Malasia. Todo súper exótico también, con un coste de vida bajo y un sistema sanitario privado decente.
No puede faltar Canadá. Suele estar siempre en el ranking oficial de mejores países para vivir. Forbes destaca su excelente asistencia sanitaria, si bien un seguro privado no es opcional. Ergo necesitarás una pensión bastante saneada. Guelph, Moncton y Niagara on the Lake son los lugares indicados.
Volvemos a Europa.
Croacia: Dubrovnik. Al sur. Playas preciosas en el Adriático y un gran contenido cultural. También la península de Istria y Pula. ?El país tiene hermosos paisajes, un clima mediterráneo acogedor para gran parte de la zona y buena comida y vino. El coste de vida es bajo, al igual que la tasa de criminalidad y la asistencia sanitaria es adecuada y asequible?, destaca la publicación. Además, el visado de jubilado es fácil de obtener.
Francia: Burdeos, Lyon y Carcasone. La atención médica es de alta calidad a precios bajos, pagados, eso sí, a través de seguros privados (Mutuelle Santé). El coste de vida es más bajo que en la región parisina y no es más alto, a día de hoy, que en España.
Y por último nos recomienda Irlanda. El país del whisky y las pintas.
Destaca tres localizaciones: Dingle, Waterford y Tralee. Igual que en el caso de Canadá deberás tener una buena pensión porque necesitarás un seguro médico privado, y el nivel de vida es más bien alto.
¡Si te animas, no te olvides de contarnos cómo te/os va!