La salud bucal es una parte fundamental de nuestro bienestar general, y esto es especialmente cierto a medida que envejecemos. Con el paso de los años, es normal que experimentemos ciertos cambios en nuestra boca y dentición. En este artículo, exploraremos los 10 problemas dentales más comunes que afectan a las personas mayores. También ofreceremos consejos para prevenir y tratar estos problemas.
Caries Radicular
La progresiva pérdida o encogimiento de las encías es otro problema común en la tercera edad. A medida que las encías se retraen, las raíces de los dientes quedan expuestas, lo que aumenta el riesgo de desarrollar caries radicular. Para prevenir este problema, es fundamental mantener una buena higiene bucal y visitar al dentista regularmente. Algunas personas mayores pueden tener dificultades para cuidar adecuadamente su dentadura debido a problemas de movilidad o porque viven solas, pero es importante buscar soluciones y no descuidar la salud bucal.
Boca Seca
La xerostomía, o boca seca, es otro problema común en la tercera edad. Esta condición puede estar asociada al uso prolongado de ciertos medicamentos, que reducen la producción de saliva. La falta de saliva puede aumentar el riesgo de desarrollar caries, ya que la saliva ayuda a proteger y limpiar los dientes. Los síntomas de la boca seca incluyen sequedad en la boca y los labios, sensación de ardor en la boca y lengua áspera. Para aliviar la boca seca, es importante mantenerse hidratado y chupar caramelos sin azúcar para estimular la producción de saliva.
Pérdida del Sentido del Gusto
A medida que envejecemos, es normal que perdamos agudeza en nuestros sentidos, incluido el sentido del gusto. A partir de los 60 años, el número de papilas gustativas disminuye y cada una de ellas se encoge. Esto puede afectar nuestra capacidad para percibir los sabores dulces, amargos, ácidos, salados y umami. Además, la producción reducida de saliva en la boca también puede afectar el sentido del gusto. Aunque esto puede resultar frustrante, es importante seguir disfrutando de una alimentación variada y equilibrada para mantener una buena salud en general.
Dientes Oscurecidos
Uno de los problemas dentales más comunes en la tercera edad es la oscurecimiento de los dientes. A medida que envejecemos, la dentina, el tejido que forma la mayor parte del diente, tiende a oscurecerse. Además del proceso natural de envejecimiento, factores como el consumo de tabaco pueden contribuir a un mayor oscurecimiento de los dientes. Afortunadamente, existen opciones de blanqueamiento dental disponibles para restaurar la apariencia blanca y brillante de los dientes.
Pérdida de Dientes
Aunque cada vez es menos común, la pérdida de dientes sigue siendo un problema dental relevante en la tercera edad. Conservar una dentadura completa no solo mejora la calidad de vida, sino que también se ha demostrado que está asociada a una mayor esperanza de vida. Un estudio realizado en el Hospital Universitario de Uppsala en Finlandia encontró que cada pieza dental perdida aumenta el riesgo de sufrir un infarto o un ictus. Es importante mantener una buena higiene bucal y visitar regularmente al dentista para prevenir la pérdida de dientes.
Sensibilidad Dental
La sensibilidad dental es otro problema que puede empeorar con la edad. A medida que las encías se retraen, las partes sensibles de la raíz del diente quedan expuestas, lo que puede causar molestias al consumir alimentos fríos, calientes, dulces o ácidos. Para aliviar la sensibilidad dental, se recomienda utilizar una pasta dental específica para dientes sensibles y evitar alimentos y bebidas extremadamente fríos o calientes. En casos más graves, el dentista puede recomendar tratamientos adicionales para reducir la sensibilidad.
Enfermedad Periodontal
La enfermedad periodontal, también conocida como enfermedad de las encías, es más común en personas mayores que no han cuidado adecuadamente su salud bucal. Además, ciertas condiciones médicas, como la diabetes o problemas cardiovasculares, pueden aumentar el riesgo de desarrollar periodontitis. La falta de movilidad o vivir solo también puede contribuir a un mayor riesgo de enfermedad periodontal en la tercera edad. Es fundamental mantener una buena higiene bucal, incluyendo el uso de hilo dental y enjuague bucal, y visitar regularmente al dentista para prevenir y tratar la enfermedad periodontal.
Candidiasis Oral
La candidiasis oral, también conocida como aftas bucales, es una infección fúngica común en la boca que puede afectar a personas mayores. Esta condición puede estar relacionada con el uso de prótesis dentales, una higiene bucal deficiente o problemas de salud subyacentes, como la diabetes o la boca seca. Los síntomas de la candidiasis oral incluyen puntos blancos en la lengua y la boca, enrojecimiento y, en algunos casos, sangrado al raspar. Es importante tratar la candidiasis oral para evitar complicaciones y mantener una buena salud bucal.
Cambios en la Mandíbula
A medida que envejecemos, podemos experimentar cambios en la mandíbula. Aquellos que han usado dentaduras postizas durante muchos años o que no han tenido dientes naturales pueden notar que la parte inferior de su cara, especialmente la barbilla, parece estar adelantada. Estos cambios se deben principalmente a la pérdida de masa ósea en la mandíbula. Además, el retraimiento de las encías puede hacer que los labios se arruguen y parezcan retraídos. Es importante consultar al dentista para evaluar cualquier cambio en la mandíbula y buscar soluciones adecuadas.
Dificultad para Masticar
La falta de piezas dentales puede dificultar la masticación de los alimentos. A medida que envejecemos, es posible que la encía haya perdido parte de su fuerza, lo que puede causar dolor al masticar ciertos alimentos. Además, los dientes sanos pueden comenzar a moverse si no están correctamente soportados por los dientes adyacentes. Para abordar este problema, es importante mantener una buena salud bucal y considerar el uso de prótesis dentales si es necesario.
En conclusión, es crucial cuidar nuestra salud bucal a medida que envejecemos. Mantener una buena higiene bucal, visitar regularmente al dentista y abordar cualquier problema dental de manera temprana son pasos fundamentales para mantener una dentadura saludable en la tercera edad. Recordemos que una buena salud bucal no solo contribuye a nuestra calidad de vida, sino que también puede tener un impacto positivo en nuestra salud general.