Rusia y Ucrania están en guerra.
No vamos a hablar en este blog del conflicto como tal, de sus implicaciones políticas, estratégicas o económicas porque, ni somos expertos, ni es este el marco más apropiado.
Pero sí queremos hablar de las implicaciones sociales entre las personas mayores afectadas por el conflicto.
«Malditas sean las guerras y los canallas que las hacen», decía Julio Anguita. Y no podemos más que estar completamente de acuerdo con este adagio.
En todas las guerras muere gente inocente. El sufrimiento es incalculable y difícilmente evaluable para quien no se ha visto afectado por semejante drama humano. Casi siempre son personas inocentes quienes terminan pagando con su vida y su futuro las facturas de personajes cuyos intereses poco o nada tienen que ver con quienes las sufren.
Y siempre son las personas más vulnerables, ancianos y niños, quienes suelen llevar la peor parte, tanto física como emocionalmente.
Ucrania tiene la proporción más alta del mundo de ancianos afectados por la guerra. El conflicto en curso tiene un costo humano asombroso en los ancianos. 3,4 millones de personas dependen de la asistencia humanitaria, y un tercio de esas personas tienen más de 60 años.
Se estima que el 30 % de las personas (más de un millón) afectadas por el conflicto entre pro-rusos y ucranianos desde 2014 ?porque lo que ha sucedido no se ha gestado de un día para otro-, son personas mayores, muchas de las cuales han sido expulsadas de sus hogares por la violencia de los combates.
El empeoramiento de la seguridad y la suspensión de las prestaciones sociales para cientos de miles de desplazados internos, ha significado que la situación de las personas mayores siga deteriorándose.
HelpAge International ha estado trabajando en Ucrania desde 2015, con una respuesta humanitaria en más de 20 distritos a lo largo de la línea de contacto. Las actividades incluyen la provisión de espacios comunitarios seguros para las personas mayores, promoción y coordinación específicas con ONG, agencias de la ONU y autoridades relevantes para garantizar la inclusión de las personas mayores en la prestación de servicios y apoyo psicosocial.
Las personas de edad avanzada, especialmente aquellas con discapacidades, continúan enfrentando desafíos severos, que incluyen:
- Dificultades para escapar o evitar peleas, lo que puede llevar a la separación de la familia, a la exclusión social y al aislamiento. La gran mayoría (96%) de las personas mayores encuestadas experimentan problemas de salud mental relacionados con los conflictos.
- Grave escasez de ingresos, debido a los bajos niveles de pensión y dificultad para acceder a los puntos de pago debido a actitudes discriminatorias y barreras físicas. Casi todas las personas mayores afectadas (99%) dependen de una pensión como su principal fuente de ingresos, lo que significa que estas barreras tienen un impacto significativo.
- Falta de acceso y dificultad para pagar la atención médica. Dado que el 97% de las personas encuestadas tienen al menos una enfermedad crónica, no poder acceder a la atención médica es un problema importante.
- Malas condiciones de vida y falta de apoyo para las personas con discapacidad. Más de la mitad (53%) de las personas mayores informaron que necesitaban dispositivos de asistencia, incluidos andadores, bastones y sillas de baño.
Muchos organismos de ayuda han abandonado la región, pero aún se necesitan medidas urgentes para garantizar que se respeten los derechos de todos los afectados a la asistencia humanitaria y la protección. Con numerosas mujeres mayores viviendo solas y muchas experimentando violencia y abusos, tienen una mayor necesidad de protección y asistencia.
Para aquellas agencias que todavía están presentes en Ucrania, es crucial que los ancianos, sobre todo mujeres, estén incluidos en las evaluaciones y puedan participar y beneficiarse del apoyo humanitario y los servicios específicos.
A día de hoy resulta complicado vislumbrar el fin del conflicto y aún más saber cómo va a terminar.
Desde MundoMayor y ESSIP queremos aportar nuestro pequeño granito de arena, haciéndonos eco de la situación de las personas mayores en el conflicto entre Rusia y Ucrania.
No entraremos a valorar en este foro si hay ?guerras justas?, pero sí sabemos que nunca son justas para la gente inocente. Mucho menos para quienes, desde su vulnerabilidad, las sufren con más dramatismo.
Ojalá todo esto acabe pronto, aunque para muchas personas el daño ya estará hecho.
Paz.
Ref.: helpage.com y lensculture.com
Foto portada: © Paula Bronstein