Blog MundoMayor

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La hipertensión, también conocida como presión (o tensión) arterial alta o elevada, es un trastorno por el que los vasos sanguíneos se ven sometidos a una presión persistentemente alta, lo que puede dañarlos.

Cada vez que el corazón late bombea sangre a través de arterias que llevan la sangre a todas las partes del cuerpo. La tensión arterial es la fuerza que ejerce la sangre contra las paredes de estas arterias al ser bombeada por el corazón. Si esta tensión arterial es elevada por el motivo que sea (placas ateromatosas, colesterol, etc.), el corazón se ve obligado a bombear con más fuerza, lo que puede provocar patologías serias.

La tensión arterial normal en adultos es de 120 mm Hg cuando el corazón late (tensión sistólica) y de 80 mm Hg cuando el corazón se relaja (tensión diastólica). Cuando la tensión sistólica es igual o superior a 140 mm Hg y/o la tensión diastólica es igual o superior a 90 mm Hg, la tensión arterial se considera alta o elevada.

La mayoría de las personas con hipertensión no muestra ningún síntoma; por ello se le conoce como el "asesino silencioso". En ocasiones, la hipertensión causa síntomas como dolor de cabeza, dificultad respiratoria, vértigos, dolor torácico, palpitaciones del corazón y hemorragias nasales, pero no siempre.  (OMS)

Tener elevada la presión arterial ocasionalmente no es un signo de hipertensión. De hecho, cualquier eventualidad que nos provoque un estrés físico o mental, suele aumentar la presión arterial con el fin de ajustar la homeostasis fisiológica de ese momento.

Para considerar que una persona es hipertensa ha de hacerse un seguimiento que verificará el médico de familia o cardiólogo, en su caso. Consiste en tomar medidas de la tensión arterial y el pulso dos o tres veces al día, en unas condiciones concretas que tu médico te expondrá, durante un mínimo de 5 días. Después se calcula una media de todas ellas y el resultado sí será verificable (o no) como hipertensión arterial (HA).

Si pasas a engrosar la lista de enfermos/as hipertensos tendrás que tomar medicación para regularla. La lista de medicamentos es amplia y, en función de tus particularidades, el facultativo decidirá cuál es la indicada para ti. Además, te hará un seguimiento para comprobar que la medicación está funcionando.

Es una enfermedad generalmente crónica y por este motivo ha de ser seguida y controlada.

Además de los medicamentos adecuados, es muy probable que te recomienden controlar tu dieta. Normalmente la ingesta de sal y alimentos que la contengan en cantidad elevada.

Como también hay otros alimentos que pueden ayudarte a reducirla, nosotros te vamos a proporcionar una lista de ambos (beneficiosos y a evitar), para que la tengas como referencia a partir de ahora.

Apunta.

Alimentos o comidas elaboradas o procesadas que debes EVITAR:

  • Fritos.
  • Quesos con un alto contenido en materia grasa.
  • Embutidos. Prácticamente todos, aunque puedes tomar de vez en cuando los que son bajos en sal.
  • Alimentos enlatados. Todos suelen contener un alto contenido en sodio (sal). Incluso los que son ?bajos en sal? debes evitarlos. También dependerá de tu nivel de HA.
  • Dulces y bollería industrial. No son altos en sodio, pero su nivel de grasas saturadas y colesterol ayudarán a elevar tu presión arterial.
  • Encurtidos. Son los alimentos que sueles ver en tarros de cristal y que se utilizan para el ?picoteo?.
  • Frutos secos salados. Los naturales (no crudos) o tostados, de hecho, pueden ser beneficiosos, sin abusar de ellos, si su contenido en sal es bajo.
  • Salsas para condimentar. Tomate frito, mahonesa, kétchup, mostaza procesada, etc.
  • Saborizantes y pastillas para caldo.
  • Carnes y derivados con un índice alto de grasa. El cordero, la caza, el cerdo y sus derivados más grasos, etc.
  • Bebidas alcohólicas, refrescos, bebidas energéticas, y todas aquellas que no sean verdaderamente naturales. Conviene que lees con atención las etiquetas de composición.

En general, debes evitar los alimentos ricos en sodio, en azúcares refinados, en grasas saturadas y las bebidas que acabamos de mencionar.

Ahora las buenas noticias. Los alimentos que son BENEFICIOSOS si padeces HA.

  • Frutas y verduras frescas. Las congeladas podrían ser una opción como ?mal menor?, pero suelen aportar bastante sodio en comparación. Lee siempre la etiqueta antes de comprarlas.
  • Quesos frescos y bajos en sal.
  • Aceite de oliva. Siempre es mejor es de oliva virgen extra, pero en cualquier caso, si no te lo puedes permitir, vale el primero. Eso sí, crudo; no frito.
  • Cereales bajos en sal. Si son integrales y los digieres bien, mejor aún. Los panes envasados industriales es mejor que los evites. Compra mejor pan natural hecho en tahona.
  • Huevos. Pero no fritos y con sal. No obstante conviene no abusar porque la yema contiene bastante colesterol.
  • Carnes blancas. Cocinadas a la plancha, sin la piel y sin sal. Por cierto, que no te engañen, la OMS sigue considerando la carne de cerdo como carne roja.
  • Carnes rojas magras. Por ejemplo, los solomillos. Pero con moderación.
  • Pescados frescos. En general, son todos bajos en sodio y altos en grasas insaturadas. Hechos al horno, a la plancha o cocidos, son una buena elección.
  • Bebidas vegetales sin azúcar.
  • Yogures y otros lácteos desnatados.
  • Legumbres naturales (no de bote, recuerda) cocinadas con aceite de oliva virgen. Anota: el maní (o cacahuete) es una legumbre, no un fruto seco. Así que puede ser un buen aperitivo si lo compras al natural o tostado sin sal. Pero ojo, tiene muchas calorías.

Como ves, se trata de cosas simples pero que pueden ser muy beneficiosas. Como norma general se trata de minimizar los alimentos ricos en sodio y grasas saturadas.

Pero además existen algunos concretos que tienen propiedades ?anti hipertensivas?:

La piña, la sandía, el pepino, la alcachofa, el apio, los espárragos, el limón y todos los que sean ricos en potasio, que es el electrolito que ?compensa? al sodio.

Busca alimentos que tengan propiedades diuréticas o altos en potasio. Esos, en las cantidades adecuadas, te ayudarán a mantener tu hipertensión a raya, junto con la medicación prescrita por tu médico.

Referencias:

Base de datos española de composición de alimentos

Tuasaude.com