Según los cálculos más actuales y fiables, en el cuerpo de un hombre joven de unos 70 kg y 170 ctmos. de estatura, hay aproximadamente 30 billones de células. Y las cifras no serían muy diferentes para una mujer de similares características.
Pero no todas las células de nuestro organismo, de la misma manera que realizan funciones muy diferentes, tienen los mismos tiempos de vida. El proceso de muerte celular programa o apoptosis, viene marcado en la codificación genética que cada célula posee en su núcleo. Si todo va bien, por cada una "muerta" nacerá otra idéntica.
Las células más efímeras son las que recubren el interior del intestino delgado. Sus células se renuevan entre cada dos y cuatro días.
En el aparato digestivo hay otras de vida muy breve: las de las criptas del colon se renuevan cada tres o cuatro días, las del estómago entre cada dos y nueve, y las células de Paneth del intestino delgado ?entre cuyas funciones se encuentra la defensa frente a patógenos intestinales- cada veinte.
Los hepatocitos o células hepáticas viven entre seis meses y un año.
Las células de la sangre son de tipos muy diferente y tienen ciclos vitales también muy heterogéneos. Las de vida más corta son las del sistema inmunitario: los neutrófilos, que son los leucocitos más abundantes, se renuevan entre cada uno y cinco días, y otros leucocitos, los eosinófilos, entre cada dos y cinco.
Las plaquetas, cuya función es facilitar la cicatrización de las heridas, viven unos diez días. Los glóbulos rojos, que se renuevan cada cuatro meses. Las células hematopoyéticas, de las que provienen las anteriores, permanecen bajo esa condición durante dos meses antes de convertirse en leucocitos, plaquetas y glóbulos rojos.
Las células del cuello uterino viven seis días. Las de los alveolos pulmonares ocho días y las de la epidermis de la piel, entre diez y treinta días.
Los osteoclastos, las células que remodelan el hueso, se renuevan cada dos semanas, las de los osteoblastos, las que lo producen, se recambian cada tres meses.
Las células de la tráquea lo hacen cada uno o dos meses.
Los espermatozoides cada dos meses, aunque, por contraste, las mujeres nacen con todos sus óvulos.
Entre las células más longevas encontramos a los "fastidiosos" adipocitos -células que almacenan reservas de grasa- que lo hacen cada ocho años. Los miocitos, que son las células musculares, cada quince.
Los cardiomiocitos (células musculares del corazón) se renuevan por otros nuevos entre un 0,5% y un 10% al año.
¿Y qué sucede con las neuronas y toda la suerte de chistes, chascarrillos y gracietas que se hacen sobre ellas. O más bien sobre su escasez o pérdida? Pues sucede que las neuronas del sistema nervioso central apenas se renuevan. La excepción es el recambio diario de unas setecientas células de un área muy concreta denominada ?hipocampo?, lo que implica que esa zona repone un 0,6% de sus neuronas al año.
En promedio, el cuerpo se renueva entero cada 15 años. Sí, como lo oyes, una renovación completa.
Entonces, ¿por qué envejecemos? Buena pregunta. Pero lo dejamos para otro artículo.
Ref.: culturacientifica.com
Juan Ignacio Pérez, catedrático de Fisiología y coordinador de la Cátedra de Cultura Científica de la UPV/EHU