Neurogénesis en la edad adulta
Existe una costumbre muy arraigada que es creer que a partir de cierta edad, nuestras neuronas desaparecen y, por lo tanto, nuestros procesos cognitivos se ralentizan o, directamente, se deterioran o retroceden.
¿Cuántas veces habremos dicho u oído eso de ?ya soy viejo para aprender eso?, o ?mi cabeza ya no está para retener esa información, soy muy mayor?.
Pues tenemos buenas (o malas) noticias para para ti. Buenas si deseas seguir estimulando tu cerebro y aprendiendo cosas nuevas, a pesar de estar en eso que se llama ?tercera edad?, y mala si lo utilizas como excusa para no esforzarte.
Te lo contamos:
Supongo que te sonará o habrás escuchado hablar de las células madre (Stem Cells en inglés). Son un tipo de células que tenemos en nuestro organismo, en lugares concretos, cuya misión consiste en diferenciarse, o convertirse, en unos 200 tipos de células diferentes, a demanda. Dicho grosso modo, claro.
Por ejemplo, células sanguíneas, nerviosas, musculares, cardíacas, glandulares o cutáneas.
Se pueden obtener células madre de las fuentes siguientes:
- Embriones
- Feto
- Sangre del cordón umbilical
- Médula ósea de niños o adultos
Células madre pluripotentes inducidas (ciertas células de personas adultas que pueden ser modificadas para que se comporten como células madre).
Recientemente se ha demostrado la existencia de este tipo de células también en el cerebro. Y esto es algo magnífico, porque significa que se pueden generar nuevas neuronas durante toda la vida.
Se trata de una investigación llevada a cabo por el equipo de la bióloga María Llorens-Martín, en el Centro de Biología Molecular Severo Ochoa (CSIC-UAM), hace algo menos de dos años, que descubrió células inmaduras en una zona del cerebro llamada hipocampo.
La investigadora y su equipo han demostrado de forma definitiva, tras el estudio de 48 cerebros adultos (15 de ellos cognitivamente sanos), la existencia de células madre e hijas, que se dividen muy rápidamente (proliferativas), maduran y generan nuevas neuronas.
?Hemos podido reconstruir, por decirlo así, toda la vida de estas nuevas neuronas, desde sus células madre, que las generaron, hasta que se convierten en neuronas maduras. Eso, hasta ahora, no se sabía. Se conocía su presencia, pero no de dónde procedían?. Comenta la doctora Llorens-Martín.
El estudio de Llorens-Martín ha utilizado una metodología especial para visualizar las células madre neurogénicas y una combinación de marcadores que excluyen que estas puedan ser astrocitos, un tipo de célula glial abundante también en el cerebro, cuya misión es ser un eficaz escudero de las neuronas, a través de múltiples procesos fisiológicos de apoyo y soporte a éstas.
La investigadora Maria Llorens-Martin, a la derecha, durante la presentación de los resultados de la investigación este jueves. INMA FLORES (EL PAIS)
Este descubrimiento no sólo abre una nueva visión sobre la neurogénesis adulta, sino que ?permite abrir una puerta a la posibilidad de recuperar la neurogénesis y atenuar algunos de los efectos colaterales de las enfermedades que están directa o quizás indirectamente relacionadas con el hipocampo, es decir, todas aquellas funciones en las cuales participan estas nuevas neuronas que no sean motoras?, según comenta la científica.
Mientras nuestras neuronas estén activas y correctamente estimuladas, nuestro cerebro se mantendrá joven y dinámico.
?Ya estoy viejo?, ?soy un anciano?, ?ya soy muy mayor?, queda demostrado que sólo son excusas, si de mantener o incrementar la capacidad cognitiva se trata.
Ciertamente podrás tener más dificultad para aumentar tu bagaje intelectual o mantenerlo que cuando ?eras joven?, pero ya no podrás culpar a tus neuronas. Tendrás que buscar en otro sitio, porque tu cerebro tendrá la capacidad que tú le quieras otorgar, si eres una persona neurológicamente sana.
Haz ejercicio, también con tus neuronas.
Fuente: elpais.com