Blog MundoMayor

Artículos, noticias, curiosidades, comunicación, eventos, sucesos, etc. En general y fundamentalmente relacionados con el ámbito de las personas mayores, la dependencia y los Servicios Sociales y el sector sociosanitario, pero no exclusivamente. Eso sí, siempre escrutando la actualidad para ofrecerte contenidos de calidad y solvencia contrastadas.

Seguimos teniendo la desafortunada tendencia a pensar que una persona, cuando supera los 75 años, año arriba, año abajo, ya es, por decirlo de una forma coloquial, ?carne de residencia de ancianos?. Algo que, desde luego, no se corresponde con la realidad.

Es verdad que la vejez que uno acaba teniendo es, en términos generales, el resultado del contenido de los años previos: actividad, trabajo, deporte, relaciones, etc. Pero no es menos cierto que envejecer, hacerse mayor, no tiene por qué ser sinónimo de soledad, desamparo y aburrimiento.

Algunas funciones de nuestro organismo ya no responden con la misma eficacia que antes. Sobre todo a nivel motriz, observamos que nuestro cuerpo se vuelve más lento, más torpe, más rígido. Sobre todo si a lo largo de nuestra vida hemos sido más bien sedentarios.

Las estructuras que conforman ese sistema locomotor se deshidratan y se vuelven más frágiles. Huesos, ligamentos, tendones, músculos? vamos perdiendo elasticidad, flexibilidad y movilidad. La consecuencia es un mayor índice que problemas y patologías relacionadas con estas circunstancias. Las temibles caídas y sus consecuencias.

Sin embargo, en el siglo XXI las personas de ?edad avanzada?, esa denominada tercera edad o edad de oro, tienen un gran aliado que les ayuda a sentirse, si no más jóvenes, sí más vitales. Ese aliado en la ciencia. Una ciencia que sabe con certeza que sobrepasar una cierta edad no nos convierte en un adorno o una carga. Una ciencia que estudia formas de hacer la vida de los mayores más dinámica, más divertida, más saludable, más longeva.

¿Bailamos?

Por ejemplo: unos investigadores encontraron una reducción del 31% en las caídas y una reducción del 37% en el riesgo de caídas, en personas mayores de 65 años, al revisar los ensayos clínicos sobre actividades mentales y motoras basadas en la danza.

"Nos sorprendió positivamente la consistencia de nuestros resultados", dijo la autora del estudio Michèle Mattle, científica del movimiento y candidata a doctorado en la Universidad de Zurich, en Suiza.

"Aunque investigaciones anteriores en el campo de la prevención de caídas y el ejercicio sugirieron que las intervenciones, incluidas las actividades multitarea, son estrategias prometedoras para la prevención de caídas , no estaba claro si las actividades mentales y motoras basadas en la danza llevarían a resultados comparables", comentó también.Abuela bailando
Essip
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Hemos hablado de actividades mentales-motoras basadas en la danza. ¿Qué es este concepto?

Las actividades mentales-motoras basadas en la danza son aquellas que contienen movimientos erguidos que enfatizan el equilibrio y usan música o un ritmo interno, como la respiración. Incluyen instrucciones o coreografías, así como interacción social.

El Tai Chi, del que ya hablamos en otro artículo de nuestro blog, cumple con esos criterios. Además se incluyen los bailes de salón y folclóricos.

En esta investigación se revisaron 29 ensayos que procedían de muchos países de varios continentes diferentes. Incluyeron ensayos de Estados Unidos y Canadá, así como de países de Asia, Europa y América del Sur.

Un equilibrio y una marcha alterados son factores de riesgo importantes para las caídas en los adultos mayores. La capacidad de realizar tareas con varios movimientos a la vez, como hablar mientras se camina, puede disminuir con la edad.

Muchas caídas ocurren cuando el anciano camina y éste necesita reaccionar rápidamente. El entrenamiento del equilibrio ayuda a una persona a reaccionar más rápido cuando pierde el control. Aprovechamos para decir que este es un aspecto muy importante en el marco de la fisioterapia geriátrica: trabajar lo que los fisioterapeutas denominan propiocepción.

Pero realizar ejercicios sin un propósito concreto, más allá de llevar a cabo el gesto o movimiento, no es suficiente. Nuestro cerebro aprende mucho más rápido y mejor aquellos movimientos que están orientados a la realización de una actividad. Por ejemplo, no es lo mismo levantar un brazo para ejercitar el hombro, que levantar un brazo para alcanzar un objeto, ejercitando a la vez el hombro.

Del mismo modo que no es lo mismo hacer ejercicios de movilidad y equilibrio en una sala sin un propósito concreto, que hacer lo mismo mientras se baila.

"Los movimientos en las actividades [?] basadas en la danza son intencionales e implican el control de la atención constante para el cambio de peso corporal", dijo Mattle, que lo calificó como un buen entrenamiento para mantener el equilibrio dinámico en situaciones inesperadas y para mejorar el tiempo de reacción.

Tanto el tipo de ejercicio como la constancia son importantes para prevenir caídas. Éste debe desafiar el equilibrio de una persona y requerir un cambio de peso para ser eficaz, lo que desde luego cumple el baile.

Se observó un gran avance con personas que asistían a clases el 80% del tiempo. Tener algo que sea saludable y divertido marca la diferencia.

En otro estudio del mismo estilo, una de las investigadoras, la doctora Allison Mays, comentó: ?No todo el mundo quiere hacer una clase de ejercicio tradicional, por lo que si puede obtener beneficios del flamenco, entonces eso es maravilloso. Ofrece más opciones, más evidencia detrás de diferentes actividades que van a beneficiar a nuestros pacientes".

"Me entusiasmo ver que estamos acumulando pruebas en torno al baile y otras actividades divertidas como una forma de ayudar a los adultos mayores a prevenir las caídas."

Así que no lo dudes. Anímate, escoge pareja y baila. Baila mucho. Baila muchísimo. Tu cuerpo y tu salud te lo agradecerán.

Referencia:

Medicinenet.com